lunes, 10 de noviembre de 2014

fusilamiento

(Banksy)

La pena en el pulmón, la rabia en el hígado, los enfados en el estómago. Eso ha dicho la doctora, seguido de un "creu-me, no hi ha res més". Que llore y que grite, me ha mandado como deberes, que vomite toda la mierda que guardo dentro. Siguiendo sus consejos, he convocado a todos mis monstruos. Los pondré en el paredón y cargaré la escopeta que nunca me he atrevido ni siquiera a coger. En fila, de cara a mí. Nada de darle la espalda al enemigo. Los miraré a los ojos y les clavaré un tiro en la frente, entre ceja y ceja. Pero no de lejos, que nunca he sido buena con la puntería. Me acercaré a ellos lentamente, hasta que se me corte la respiración. Uno a uno, les escupiré en la cara la pena, la rabia, el enfado. Les encasquetaré todo el odio que me han prestado y me haré la valiente para reventarles los sesos. No me sentiré mal por ello. Que me den una tregua y me dejen respirar unos meses, joder. Al fin y al cabo, les faltará tiempo para resucitar y volver a pisarme los talones en menos de que cante un gallo. 

3 comentarios:

  1. Ahora sí soy yo...me encantaba esa camiseta.

    Y ya sabes, gritar y llorar, todo es empezar.

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  2. Paola, el fusilamiento verbal hizo su función, sí. Pero la escopeta de verdad no me he atrevido a cogerla ;)

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